Miel
Muchas bebidas de cafetería son dulces, y a menudo contienen grandes cantidades de azúcar. Afortunadamente, las tazas caseras pueden tener el mismo sabor especial con alternativas al azúcar como la miel. Añada una cucharada de miel directamente a la taza después de preparar el café y agregue un poco de leche de soja para dejarla cremosa.
Sal
Una pizca de sal (alrededor de ⅛ cucharadita) mezclada en el café molido preparado previamente puede neutralizar el sabor amargo y hacer que el café sea más fácil de “adornar”. En la taza, añada un sustituto de la crema con bajo contenido de azúcar o manténgalo simple y tómelo negro.
Limón o lima
Como la sal, el limón o la lima pueden cortar el sabor amargo del café. Sin embargo, añadir un toque de cítricos al café también potencia el sabor, y lo hace tan refrescante como revitalizante. Evite la crema en esta creación, pero no se pierda la oportunidad de sumergir un poco de biscotti.